Jamás te auto elimines en el nombre del amor.
   

Jamás te auto elimines en el nombre del amor.

Jamás te auto elimines en el nombre del amor.

Jamás dejes tu felicidad en manos de otra persona. Tú tienes que hacerte feliz.

Jamás permitas humillaciones o vejaciones en nombre del mal llamado amor.

Jamás permitas ser esclavizado, poseído o utilizado en nombre del amor.

Jamás consientas algo que no vibra con tu verdad interior en nombre del amor.

Jamás vendas tus principios o valores, tu código ético de conducta por lo que otra persona te diga que tiene que ser correcto para ti.

Jamás digas SI, cuando quieres decir, NO.

Jamás renuncies a tu identidad, lo que tú eres y siempre fuiste para adaptarte a los gustos de otra persona.

Jamás Busques el amor como rescatadora, para rescatar a alguien, que no elije ser rescatado. No entres en una relación, para salvar a alguien, porque posiblemente te hundirás con esa persona. Mira el síndrome de Wendy si haces esto.  No tienes que ser la madre de tu pareja, solo su pareja.

Jamás hundas tu vida por contentar a otra persona, por delante de tu propio contento hacia ti.

Jamás ames a alguien más de lo que te amas a ti, a no ser que ese alguien  sean tus hijos.

Jamás mal nutras el ego de otra persona y le hagas ver, que no esta tan mal lo que hace excusándole en su mal comportamiento, porque eso ni es amor hacia esa persona, ni lo es hacia ti mism@.

Jamás toleres mentiras, traiciones, juego sucio, maltratos físicos o psicológicos en nombre del amor. Eso no es amor.


Jamás busques en el amor, personas que llenen tus propios vacíos o carencias, procura emplear el tiempo en llenártelos tú, porque si no lo haces, buscaras a alguien que te los llene, y cuando esa persona no cumpla tus expectativas, te dolerá.

Nadie podrá darte lo que tú, no te des primero.


Si estás buscando el amor, para que te den algo. Ya entras mal a ese amor. Entra en relaciones, cuando tú estés tan llena que todo lo que tengas sea para dar, no esperando que te den. Y da a quien lo merezca. No des perlas a los cerdos, que las pisotearan.

Jamás renuncies a ser tu misma, por convertirte en lo que otra persona espera que seas.
Jamás permitas pasarte tu vida, persiguiendo, luchando y corriendo, detrás de una persona que se lo pasa engañándote, mientras enamora a otra por interés material.

Jamás permitas que tu dignidad, amor propio y orgullo personal, sea minimizado o menguado, a favor de alguien en nombre del amor.

Jamás permitas por amor a ti mism@ poner mil excusas, para seguir manteniendo una relación con una persona que lo único que aporta a tu vida es sufrimiento y dolor.

Jamás permitas que el miedo te haga mantener una relación con alguien que no conocer el amor.

Jamás permitas que el amor sea una resta y no una suma en tu vida. Que sea algo que mengue tus capacidades y altere tus nervios, en lugar de ser algo que aporte enriquecimiento y dicha a tu vida.

Jamás permitas amarte mal a ti, por favorecer amar a otro que ni sabe, ni entiende ni merece el amor que tú eres capaz de sentir.

Jamás te plantees que el amor verdadero, es sacrificio, dolor, aguante, y paciencia. Jamás toleres que un hombre te viole aun cuando muchas veces, le dijiste  que eso no te gustaba, si callas por complacerlo te anulas a ti misma, y tu vales mucho.

El amor verdadero debe empezar por ti hacia ti, y si estas amando a alguien que a cambio te ofrece dolor y tú lo consientes, estas en una relación enferma y toxica, de codependencia y de necesidad.

Fuente:  Psicología del Alma