Cáncer en la Mujeres
   

Cáncer en la Mujeres


Paramujeres.com, quiere brindarle la información necesaria sobre los principales canceres que padece la mujer, esto como una referencia para prevenir su detección a tiempo.

Toda mujer, a pesar de sus múltiples tareas, debe dedicarle un tiempo a su salud y así prevenir enfermedades que matan a miles de mujeres por año.

Nuestro propósito es aconsejar a todas las mujeres que mantienen relaciones sexuales, que concurran a un centro hospitalario para realizarse la colposcopía, o por lo menos la prueba de papanicolaou.

Una consulta periódica a tu ginecólogo es clave para disfrutar de una buena salud sexual, por eso es importante que tu médico realice los exámenes de rutina para que pueda detectar problemas e impedir que sean de mayor gravedad.

Existen enfermedades que afectan a la mujer y pueden poner en riesgo su vida, entre las cuales les mencionaremos las siguientes:


Cáncer de mama
Cáncer de cuello Uterino
Cáncer de Vulva
Cáncer de Endometrio
Cáncer de Ovario

 

CANCER DE MAMA:

El cáncer de mama constituye un problema de salud pública:

• Es el cáncer más frecuente en la mujer (23% del total)
• Una de cada 8-10 mujeres puede llegar a desarrollarlo a lo largo de su vida
• Constituye la primera causa de muerte por cáncer en la mujer
• Representa la primera causa de muerte en la mujer entre los 25-45 años

Cuando se habla de mujeres con riesgo elevado de cáncer de mama estamos haciendo referencia a aquel grupo de mujeres que presenta una serie de factores y marcadores de riesgo que les confiere es riesgo.

Los Principales factores de riesgo son:

La Raza, Geografía y Clase Social.

¿Quienes corren mayores riesgos?
• Clase alta
• Raza judía
• Raza blanca (>40 años)
• Raza negra (<40 años)
• Europa Occidental y Norteamérica
• Las mujeres que no han quedado embarazadas.
• Las mujeres que quedaron embarazadas por primera vez después de los 30 años.
• Las mujeres con un familiar cercano (madre o hermanas) que padecieron cáncer de mama.

Sin embargo la mayoría de las mujeres que tienen cáncer de mama sus causas no pueden ser totalmente identificadas.

Al observar estos factores, surge una pregunta:

¿Realmente se trata de grupos de riesgo o más bien nos encontramos ante poblaciones con más recursos y mayor acceso a los centros sanitarios?

DIETA, ALCOHOL Y TABACO:

Dieta: Se ha hablado y escrito mucho con respecto a la influencia de la dieta en el desarrollo del cáncer de mama. Aunque carecemos de datos concluyentes, parece que la reducción en la ingesta de grasas y el incremento del consumo de frutas, verduras (carotenos) y de aceite de oliva reduciría el riesgo de cáncer de mama.

Alcohol y tabaco: El consumo elevado de alcohol, supone un incremento delriesgo de cáncer de mama de un 50%.

Con respecto al tabaco, los datos son contradictorios. Algunos estudios hablan de incremento en las fumadoras pasivas y otros no refieren relación con el cáncer de mama.

¿Como hacer el diagnóstico precoz?

La Sociedad Americana para el Cáncer recomienda:

• Hasta los 40 años las mujeres deben ser examinadas por un médico, cada 3 años y luego una vez por año.
• Las mujeres deben hacer una mamografía entre los 35 y 40 años
• una mamografía cada 2 años entre los 40 y 49 años.
• una mamografía por año a partir de los 50 años

 

AUTOEXÁMEN

1. Póngase enfrente del espejo, con losAutoexamen 1. brazos caídos a lo largo del cuerpo. Fíjese en la piel de las mamas por si aparecen zonas salientes (nódulos) u hoyuelos, o cambios en el tamaño o aspecto de las mamas. Observe si los pezones están normales, comprobando que no estén invertidos, retraídos o fijados hacia el interior.

2.Luego ponga las manos en sus caderas, observando lo mismo.
autoexamen de mamas

Autoexámen de mamas3.Después ponga las manos sobre la nuca, para realizar, una vez más, la misma observación.

Autoexamen de Mamas

4. Posteriormente, estando las mamas secas después del baño, ponga su mano izquierda detrás de la cabeza y examine la mama izquierda con la mano derecha del siguiente modo:

5. Imaginando que su mama es un esfera de reloj ponga su mano derecha a las 12 en punto (arriba). Deje su mano relajada y presione con las puntas de los dedos (todos juntos) haciendo lentamente un movimiento circular, intentando palpar la posible presencia de nódulos.

Autoexamen mamario

6. Realice la misma operación en la posición de la 1 del reloj, luego de las 2 y así, sucesivamente, todo el horario.

Autoexamen de Mamas7. Cuando termine el horario, vuelva a poner los dedos y la mano en la misma actitud pero ahora alrededor del pezón y, con movimientos circulares, desde las 12 horas y en el sentido de las agujas del reloj vaya haciendo círculos concéntricos.

Autoexamen de Mamas8. Haga círculos cada vez más pequeños para llegar hasta el pezón.

Fíjese en la posible existencia de nódulos y en una posible exudación de líquido por el pezón.

9. Para terminar realice una pequeña palpación del área cercana al sobaco, donde puede haber tejido mamario
10. Al terminar esta exploración, debe realizar la misma operación en su mama derecha, utilizando su mano izquierda y siguiendo los mismos pasos.

11. Es conveniente realizar esta misma operación estando tumbada, poniendo una almohada en el hombro derecho para explorar con la mano izquierda su mama derecha, repitiendo luego la misma operación con la mama izquierda.

Si notara muchos nódulos fibróticos normales (fibrosis quística de mama), debe contarlos y observar su tamaño, para que en cada ocasión pueda realizar un control del número y tamaño de los mismos, debiendo observar los posibles cambios.

Debe tener en cuenta que el 41 % de los nódulos cancerosos están en el cuadrante superior externo (dirección hombro) de la mama, el 34 % en la porción central (pezón), el 14 % en el superior interno (dirección cuello), el 5% en el cuadrante inferior interno (dirección ombligo) y el 6% en el inferior externo (dirección codo).


MITOS Y REALIDADES:

Pocas enfermedades como el Cáncer están rodeadas de tantos mitos, estos con frecuencia desorientan y producen sufrimiento innecesario en mucha gente, he aquí alguno de los más comunes:

MITO: La palabra Cáncer es igual a Muerte
REALIDAD: Hoy día uno de cada dos enfermos de Cáncer se curan

MITO: Una mujer que no tiene familiares con Cáncer, tiene muy poco riesgo o ninguno de tener Cáncer de Mama.
REALIDAD: Más del 75% carecen de antecedentes, pero el solo hecho de ser una mujer implica un riesgo, de hecho muchas mujeres con Cáncer de Mama no tienen antecedentes familiares de Cáncer de Mama.

MITO: El Cáncer de Mama no ocurre en mujeres jóvenes.
REALIDAD: El Cáncer de Mama es más común en las mujeres mayores de 50 años, pero puede ocurrir en cualquier edad.

MITO: Las mujeres con senos grandes corren más riesgo de padecer Cáncer de Mama.
REALIDAD: El tamaño no tiene ninguna relación con el riesgo, pero los senos grandes son más difíciles de examinar.

MITO: Amamantar a los hijos impide el desarrollo de Cáncer de Mama.
REALIDAD: Amamantar tiene muchas ventajas, pero reduce en poco o nada el riesgo de Cáncer Mamario.

MITO: Si no se toca un "bulto" en el seno no puede ser Cáncer.
REALIDAD: La Mamografía detecta muchos cánceres pequeños antes de que se puedan tocar.

MITO: La mayoría de los "bultos" en el seno indican Cáncer.
REALIDAD: La mayoría de los "bultos" en el seno NO indican Cáncer, pero es importante tener un Diagnóstico definitivo y no confiarse.

MITO: La reconstrucción de la Mama después de su extracción debe esperar 2 o más años.
REALIDAD: No hay razón para demorar la reconstrucción en la mayoría de los casos, de hecho es mejor la reconstrucción inmediata, pues se somete a una sola Cirugía y los resultados cosméticos suelen ser mejores.

MITO: Una mujer que tuvo Cáncer de Mama, no debe volver a embarazarse porque regresa su Cáncer.
REALIDAD: Un embarazo posterior podrá llevarse en muchos casos y sin riesgo adicional de recaída.

MITO: La Radioterapia quema y destruye la piel del seno, solo se usa en casos incurables.
REALIDAD: Se puede producir un enrojecimiento de la piel, semejante a una quemadura solar de pequeña o mediana intensidad, que se resolverá en algunas semanas, se usa en muchos casos, incluso excepcionalmente en incurables.

MITO: La Quimioterapia es horrible y solo se usa en Cáncer Avanzado.
REALIDAD: La Quimioterapia hoy día se usa en la mayoría de los cánceres tempranos, intermedios o avanzados, su uso es muy tolerable y su adecuada administración no produce ningún efecto adverso serio o demasiado desagradable.

MITO: El Cáncer de Mama puede ser contagioso.
REALIDAD: No es posible contagiarse del Cáncer de otros.


CANCER DE CUELLO UTERINO:

La frecuencia del cáncer de útero varía ampliamente según las diversas zonas del mundo, en algunos países de América Latina constituye la primera causa de mortalidad en la población femenina. Su presentación más frecuente es en mujeres de 35 a 50 años de edad.

Esta enfermedad tiene una evaluación larga y silenciosa. Desde que se inicia hasta que se presentan las primeras molestias pasan 5 a 8 años. Este tiempo es valioso, porque en él se pueden realizar fácilmente diagnósticos precoces, con la ayuda del examen de Papanicolau, que garantiza curaciones en la totalidad de los casos.


POSIBLES CAUSAS:


El mayor riesgo lo presentan las mujeres con:

• Relaciones sexuales tempranas y promiscuas.

• Primer embarazo temprano.

• Múltiples parejas sexuales.

• Número excesivo de partos.

• Frecuentes infecciones vaginales transmitidas por relaciones sexuales (tales como las originadas por el papiloma y el virus herpes tipo II)

SÍNTOMAS:


• Leucorrea (flujo blanquecino y viscoso con mal olor).

• Hemorragia vaginal.

• Hemorragia post-coito.

• Anemia ferropénica.

• Metrorragias (hemorragias uterinas profusas).

• Dolor pélvico.

• Síntoma de obstrucción urinaria

 


¿ QUE PODEMOS HACER PARA PREVENIR ESTA ENFERMEDAD?

1. Despistaje del Cáncer de Cuello uterino mediante el examen anual de Papanicolau.

2. Mejorar la higiene personal, empleando agua y jabón.

3. Tratamiento adecuado y rápido de las infecciones vaginales (descensos) y del cuello uterino.

4. Tratamiento rápido de las lesiones sospechosas (inflamaciones, heridas, úlceras) encontradas en el examen de Papanicolau.

 



CANCER DE VULVA:

 Causas, incidencia y factores de riesgo

Aproximadamente, el 90% de los cánceres vulvares son carcinomas escamocelulares, alrededor del 5% son melanomas, 4% son adenocarcinomas, 2% sarcomas y un 1% carcinomas de células basales.

No se ha identificado un agente causal, pero las enfermedades de transmisión sexual como el virus del papiloma humano (VPH - verrugas genitales) pueden jugar algún papel. El cáncer vulvar es relativamente raro; representa cerca de un 5% de todos los cánceres ginecológicos y menos del 1% de todos los cánceres nuevos en las mujeres.

Este tipo de cáncer suele aparecer en mujeres posmenopáusicas, con una incidencia pico entre los 65 y los 75 años; sin embargo, el 15% de los casos ocurre en mujeres de 40 años o menos. Entre los factores de riesgo se pueden mencionar infecciones previas con VPH, cáncer cervical o cáncer vaginal previo, infección con sífilis, diabetes, obesidad e hipertensión.

Las lesiones tempranas de la vulva que se pueden convertir en cáncer vulvar se llaman neoplasias intraepiteliales vulvares.

Síntomas:

• Ulcera, engrosamiento o protuberancia

• normalmente en los labios mayores

• puede presentarse en cualquier lugar de la vulva

• Prurito: dolor, ardor, sangrado local

• Micción dolorosa

• Dolor en la Relación Sexual

• Olor inusual

Nota: cerca de un 20% de las mujeres con cáncer vulvar no presentan síntomas.

 

Signos y exámenes:

El mejor medio para detectar los primeros cambios es un examen pélvico de rutina. Los cambios de piel incluyen cambios de cualquier color y la presencia de lesiones que pueden variar en tamaño y forma. La excisión y la biopsia de la lesión son esenciales para un diagnóstico acertado.

Tratamiento:

El tratamiento estándar es la extirpación quirúrgica. Si el tumor es grande (más de 2 cm.) o se ha profundizado en la piel subyacente, también puede ser necesaria la excisión de los ganglios linfáticos de la ingle. Para tratar tumores avanzados o recurrencias de tumores puede utilizarse radiación con o sin quimioterapia.


Expectativas:

Los índices de supervivencia de cinco años para las mujeres con cáncer vulvar que han sido diagnosticadas y tratadas en las etapas iniciales pueden ser excelentes (más del 90%). Los resultados dependen del tamaño de la lesión, el tipo de cáncer y de si hay o no diseminación (metástasis) a los ganglios linfáticos de la región. La recurrencia en o cerca del lugar original suele ser bastante común.


Situaciones que requieren asistencia médica
Se debe buscar asistencia médica cuando una lesión vulvar, un cambio de color o una irritación local persiste por más de 2 semanas.

Prevención
Los prácticas de sexo seguro y la reducción o control de los factores de riesgo pueden disminuir los riesgos en algunas mujeres.

 

CANCER DE ENDOMETRIO:

Normalmente, los ovarios producen dos tipos fundamentales de hormonas femeninas: los estrógenos y los progestágenos. El equilibrio entre estas dos hormonas cambia a lo largo del mes, produciendo los períodos menstruales femeninos, y ayudando a mantener sano el endometrio. Cuando el equilibrio de estas dos hormonas se inclina hacia una producción relativamente mayor de estrógenos, aumenta el riesgo de desarrollar un cáncer endometrial. Se considera que muchos de los factores de riesgo conocidos (aunque no todos) del cáncer endometrial (tales como una menarquia temprana, una menopausia tardía, la esterilidad y la obesidad) están relacionados con cambios en el equilibrio hormonal.

Factores de riesgo:

• Menarquia temprana: Comenzar los períodos mensuales antes de los 12 años de edad aumenta el número de años en que el endometrio está expuesto al estrógeno.

• Menopausia tardía: Experimentar el "cambio de vida" después de los 52 años de edad aumenta el número de años en que el endometrio está expuesto al estrógeno.

• Antecedentes de esterilidad (incapacidad para quedar embarazada) o condición de nulípara (nunca haber quedado embarazada): Durante el embarazo, el equilibrio hormonal se inclina hacia una mayor producción de progesterona. Por consiguiente, el embarazo reduce el riesgo del cáncer endometrial, y el no haber estado embarazada aumenta dicho riesgo.

• Obesidad (sobrepeso excesivo): Aunque la mayor parte del estrógeno de la mujer es producido por los ovarios, el tejido adiposo puede convertir algunas hormonas en estrógenos.

• Tamoxifeno: El tamoxifeno es un medicamento antiestrogénico que a veces se usa para tratar el cáncer de mama, o para disminuir el riesgo de desarrollar esta enfermedad. Recientemente, los investigadores descubrieron que el tamoxifeno aumenta el riesgo de desarrollar un cáncer endometrial.

• Terapia hormonal substitutiva con estrógenos: La terapia de reemplazo con estrógenos utiliza esta hormona femenina para compensar los efectos de la menopausia. Anteriormente, era frecuente recetar estrógeno solamente (sin progestágenos) para tratar los síntomas de la menopausia (tales como los sofocos) y la osteoporosis (reblandecimiento de los huesos). También se utilizaba para evitar que aumentara el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas en las mujeres que habían pasado la menopausia. Más recientemente, se ha descubierto que el uso de estrógenos sin adición de progesteronas aumenta el riesgo de desarrollar un cáncer endometrial. Los estudios actuales muestran que el reemplazo tanto de estrógenos como de progestágenos proporciona los beneficios del reemplazo estrogénico, mientras reduce el riesgo de padecer de un cáncer endometrial.

• Una dieta rica en grasa animal: Particularmente, debido a la conversión de otras hormonas en un estrógeno débil por parte del tejido adiposo.

• Diabetes: Algunos estudios encuentran que el riesgo del cáncer endometrial es más frecuente en las mujeres diabéticas con sobrepeso, que en las mujeres con sobrepeso no diabéticas.

• Edad: El 95% de los casos de cáncer endometrial se presentan en mujeres mayores de 40 años de edad. La edad media en el momento del diagnóstico es de 60 años.

• Grupo étnico: Las mujeres de etnia blanca tienen aproximadamente un 70% más de probabilidades de desarrollar un cáncer endometrial que las de etnia negra.

• Antecedentes familiares: El cáncer endometrial tiende a ser hereditario en algunas familias.

• Cáncer de mama o del ovario: Las mujeres que han tenido un cáncer del seno o del ovario tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer endometrial.

• Radioterapia anterior de la pelvis: La radiación de alta energía (ionización) utilizada para tratar algunos casos de cáncer puede dañar el DNA de las células, aumentando a veces el riesgo de desarrollar un segundo tipo de cáncer, tal como el cáncer endometrial.

PREVENCIÓN:

Aunque la mayoría de los casos de cáncer endometrial no pueden prevenirse, hay ciertas cosas que una mujer puede hacer para disminuir el riesgo de desarrollar esta enfermedad. Por ejemplo, se conoce que el uso de anticonceptivos orales puede reducir el riesgo del cáncer endometrial.

La mayoría de los casos de cáncer endometrial se desarrollan en el transcurso de varios años. Se sabe que muchos de éstos casos posiblemente se forman a partir de anormalidades menos graves del endometrio. Por ejemplo, la hiperplasia endometrial es una proliferación excesiva del endometrio. El tratamiento con progestágenos, así como una dilatación y curetaje, o una histerectomía, pueden evitar que la hiperplasia se vuelva cancerosa.

 

CANCER DE OVARIO:

¿Qué son los ovarios?

Los ovarios son los órganos reproductores femeninos localizados en la pelvis. Hay dos de ellos, uno en cada lado del útero. Los ovarios producen óvulos y las hormonas femeninas estrógeno y progesterona. El estrógeno y la progesterona controlan el desarrollo de las características del cuerpo femenino (por ejemplo, los senos, la silueta del cuerpo y el vello corporal), y regulan el ciclo menstrual y el embarazo.

¿Qué es el cáncer del ovario?


El cáncer del ovario es una enfermedad en la cual células malignas son halladas en el ovario. Hay tres tipos de tumores en los ovarios, llamados de acuerdo al tejido en el que se encuentran; estos son:

• Las células epiteliales - células que cubren la superficie del ovario.

La mayoría de estos tumores son benignos. Sin embargo, el cáncer epitelial del ovario representa de un 85 a un 90 por ciento de los casos de cáncer del ovario.

• Las células de germen - células que forman el óvulo en el ovario.

• Las células estromales - células que forman el ovario y que producen hormonas femeninas.

Causas:

La causa del cáncer del ovario no se conoce todavía.

Factores de riesgo:

La causa del cáncer del ovario es desconocida, pero hay ciertos factores de riesgo que indican un aumento en la probabilidad de una mujer de desarrollar cáncer del ovario.

Los siguientes se han sugerido como factores de riesgo del cáncer del ovario:


• Comenzar los periodos a una edad temprana -- antes de los 12 años de edad.

• La menopausia tardía.

• La terapia de reemplazo del estrógeno por mucho tiempo.

• Infertilidad.

• Tener su primer hijo después de los 30 años de edad.

• Historia de cáncer del seno.

• Antecedentes familiares.

• Drogas para la fertilidad.

¿Cómo se puede prevenir el cáncer del ovario?

Las medidas preventivas que se sugieren incluyen las siguientes:

• Una dieta saludable (alta en frutas, vegetales, granos y baja en grasa saturada).

• Píldoras anticonceptivas.

• El embarazo y la lactancia (o dar del pecho).

• La histerectomía.

• La ligadura de las trompas.

• La extirpación de los ovarios.


Síntomas:

Los siguientes son los síntomas más comunes del cáncer del ovario. Sin embargo, cada persona puede experimentarlos de una forma diferente. Los síntomas pueden incluir:

• Incomodidad general en la parte baja del abdomen, incluyendo cualquiera y, o todos los siguientes:

La sensación de hinchazón o de estar abotagado.

• La pérdida del apetito o la sensación de llenura -- aún después de una comida ligera.

• Gas, indigestión y náusea.

Pérdida de peso.

• Diarrea o estreñimiento, o la necesidad de orinar frecuentemente a causa del tumor que está creciendo, el cual puede presionar los órganos vecinos, como los intestinos o la vejiga.

• Sangrado de la vagina.

• Acumulación de fluido alrededor de los pulmones, lo cual puede causar la falta de respiración.

En muchos casos, los síntomas pueden ser tan vagos que son ignorados fácilmente.

 

Los síntomas del cáncer del ovario pueden parecerse a los de otras condiciones o problemas médicos. Consulte con su médico para su diagnóstico.

Diagnóstico:

Incluye la historia médica y un examen físico, incluyendo un examen pélvico para palpar la vagina, el recto y la parte baja del abdomen para saber si hay masas o crecimientos. Un Papanicolaou (citología en algunos países) puede ordenarse como parte del examen pélvico. El médico también puede ordenar otros exámenes incluyendo los siguientes:

• El ultrasonido - una técnica de imágenes que usa ondas sonoras para producir una imagen de los órganos abdominales en un monitor, como del útero, el hígado y los riñones.

• La tomografía computarizada (su sigla en inglés es CT o también se le llama CAT scan) - un procedimiento no invasor que toma imágenes seccionales cruzadas del cerebro o de otros órganos internos; para detectar cualquier anormalidad que pudiera no aparecer en un rayo X corriente. El CT scan puede indicar nódulos linfáticos agrandados - un signo de que el cáncer posiblemente se esté propagando o de una infección.

• Series gastrointestinales bajas (su sigla en inglés es GI) - Rayos X del colon y del recto usando un colorante de contraste llamado bario (en inglés se les llama GI series).

• Pielograma intravenoso (su sigla en inglés es IVP) - Rayo X de los riñones y los uréteres, tomado después de la inyección de un colorante.

• Examen de sangre - para medir una sustancia en la sangre llamada CA-125 -- un marcador de tumor.
• La biopsia - la extirpación de una muestra de tejido a través de una aguja cóncava o un escalpelo.