El siguiente ejercicio tiene resultados muy benéficos, ya que ayuda a balancear el metabolismo del cuerpo y, en consecuencia, ayuda a calmar los nervios, a bajar de peso y a mantener todos los tejidos saludables. La glándula de la tiroides es la encargada del proceso de oxigenación. Está glándula destruye toxinas, fabrica tejidos nuevos y controla el nivel de calcio y las funciones sexuales. Es necesario saber que toda la sangre del cuerpo circula y pasa a través de la tiroides cada hora y media aproximadamente. Así que entre mejor este nuestra glándula, mayor beneficio nos brindará.
Ejercicio: Sentado en una silla, con la espalda recta, oprime tu fosa nasal derecha. Inspira lenta y profundamente con tu fosa nasal izquierda. En el momento en que hayas inspirado lo suficiente, tapa tu fosa nasal izquierda también y mantén el aire unos segundos. Luego, destapa un poco tu fosa nasal derecha y suelta el aire lentamente. Una vez que hayas soltado todo el aire, repite el ejercicio pero a la inversa, es decir, ahora comienza por tapar tu fosa nasal izquierda. Se recomienda hacer este ejercicio unas 15 veces.
Dr. Bernard Jensen (La naturaleza tiene el remedio, ed. Yug).
¿Por qué es bueno el ejercicio para la tiroides?
El ejercicio estimula las secreciones de la glándula tiroides y aumenta la sensibilidad de los tejidos hacia las hormonas que segrega.
El ejercicio deber ser parte fundamental de una rutina y un estilo de vida saludable. En las personas con problemas de tiroides (que se sienten fatigadas) sigue siendo de vital importancia.
¿Qué tipo de ejercicio puedo hacer a pesar de mi enfermedad tiroidea?
El Yoga puede ser eficaz para mejorar cualquiera de las dos disfunciones de la glándula tiroidea. Es un ejercicio que equilibra las emociones, la mente y el cuerpo. El Yoga estimula la secreción de hormona tiroidea y ayuda a regular los síntomas del hipertiroidismo. Existen posturas recomendadas para mejorar diferentes aspectos. Las posturas de la Vela, y el Arado son recomendables para este caso.
Relajación y Estiramientos. Siéntate en posición sencilla y relájate. Rota el cuello lentamente hacia una dirección y luego hacia la otra. Continúa por lo menos por un minuto en cada dirección.
Ejercicios aeróbicos: caminata, ciclismo, footing, natación, etc., a una intensidad moderada. Se puede comenzar con 30 a 40 minutos, 3 veces por semana. Conviene hacer algo de ejercicio de fuerza, cuando el médico lo autorice
Muchas personas tienen tendencia a engordar sobre todo si padecen de hipotiroidismo. El ejercicio junto con la dieta, puede ayudar a mejorar la función tiroidea y la sensación global de energía.
Advertencia: Si eres mujer de entre 40-50 años, has notado un repentino aumento de peso y te sientes apática y deprimida, antes de calmarte con antidepresivos y ansiolíticos, insiste en que te hagan un análisis para comprobar tu tiroides. ¡Es un trastorno que se suele pasar por alto!
Fuente: El arte Intuitivo de Sanar
Fuente: El arte Intuitivo de Sanar