Numerología y compatibilidad: ¿cuál es la pareja perfecta?
   

Numerología y compatibilidad: ¿cuál es la pareja perfecta?

¿Cómo eres y cómo es tu media naranja según los números? Hay combinaciones que son ideales y otras,  no tanto. En esta nota, te enseñamos a calcular tu dígito personal para que descubras qué tienen en común y cómo trabajar las diferencias.

Las relaciones representan el mayor campo de aprendizaje y evolución a nivel espiritual, ya que nos enfrenta a desafíos constantes donde el ego hace sus jugadas y el alma puja por evolucionar. Todas las relaciones son importantes, no importa cuánto tiempo duren, todas tienen como objetivo mostrarnos, enseñarnos algo que debemos trasmutar o que debemos aprender. Los otros funcionan como espejos que nos ponen cara a cara con lo que tenemos que conocer.

El estudio numerológico de compatibilidades nos permite saber si estamos en un tipo de vínculo kármico o complementario, el grado de afinidad entre ambos y nos da las pautas de cómo podemos aprovechar las diferencia para evolucionar.

Para realizar un estudio serio de vínculo, la numerología estudia varios aspectos del ser, que se deducen del nombre y la fecha de nacimiento de cada persona.

Ahora nos enfocaremos en un solo aspecto numerológico que es el de nuestro sendero natal o sumatoria de toda la fecha de nacimiento, que uno de los aspectos numerológicos más importantes. Para conocer tu número de sendero natal debes reducir a un solo dígito tu día, luego tu mes y luego tu año de nacimiento.

Por ejemplo, una persona nacida el 23- 10 – 1980, debe calcularlo así, reduciéndolo siempre al mínimo:
(2+3) (1+0) (1+9+8+0)
5 + 1 + (1 + 8)
5 + 1 + 9 = 15= 1 + 5= 6

En este caso, la persona tiene un sendero natal 6.
Los números 11 y 22 no se reducen por ser números maestros: si naciste un día 11 o 22, no se debe reducir, tampoco si naciste en noviembre (mes11), o si naciste un año que sume 11 o 22 (por ejemplo 2009 o 1975). Luego, hay hacer el mismo procedimiento con la fecha de nacimiento de la persona con la cual quieras conocer tu compatibilidad y, finalmente, buscar la combinación de esos dos números abajo.

Las compatibilidades entre los números

1
Número 1 con 1: ambos son líderes, muy activos e individualistas, lo cual generalmente produce tensión. En un vínculo afectivo, deben aprender a ceder y buscar cooperar el uno con el otro.

1 con 2: muy buena relación, ya que al 2 le gusta secundar, apoyar, cooperar y al 1, dirigir. Puede ser una pareja muy creativa si el 2 no se vuelve demasiado dependiente.

1 con 3: buena combinación. Son dos números dinámicos, unen acción y creatividad, los que les permite, si se enfocan en una meta, tener logros concretos y estabilidad.

1 con 4: el 1 es innovador y el 4, convencional. Esto puede aburrir al 1, pero puede darse una buena relación ya que el 4 es trabajador y le gusta que le den pautas para realizar tareas. Es una buena dupla para el trabajo y, juntos, pueden generar grandes cambios si el 1 pone de su iniciática e inventiva y el 4 de su sentido práctico y detallismo.

1 con 5: se da afinidad entre la versatilidad del 5 y las ideas originales del 1. Ambos son dinámicos, inquietos innovadores y pueden generar un vínculo armonioso si se respetan sus libertades. Deben proporcionarse momentos de encuentro, más allá de la gran actividad diaria de cada uno. El uno ama la libertad y al 1 no le gusta dar explicaciones.

1 con 6: es posible la concordancia si el 1 no se torna muy individualista y comprende la necesidad de afecto y compromiso del 6. El 6 debe evitar ser testarudo y querer imponer su punto de vista. Es una combinación que puede generar evolución y crecimiento espiritual.

1 con 7: los dos son números individualistas y mentales. Si no se enfocan en un objetivo en común, el 1 actuará como si estuviera solo y el 7 se refugiará en su mundo interior. Se genera conflicto porque el 1 es impulsivo, activo y le cuesta comprender los tiempos y reflexiones del 7. El 7 necesita quietud, silencio y el 1 es pura acción. Si se enfocan en aprender el uno del otro de sus diferencias puede ser una dupla poderosa y exitosa.

1 con 8: es una combinación exitosa para los logros materiales, sino se destruyen en una lucha de poder, ya que a ambos le gusta mandar y se pueden tornar agresivos.

1 con 9: ambos son activos, impulsivos. Se producen tensiones cuando el 9 lucha demasiado por sus ideales y el 1 muestra su lado más individualista. Si se ponen de acuerdo, el 1 puede darle rumbo y dirigir los idealistas y humanitarios proyectos del 9. No es una dupla muy buena para lo afectivo, ya que el 9 está más afuera de la casa queriendo salvar al mundo que para sus afectos cercanos, y el 1 tiene al individualismo.

1 con 11: se puede producir tensión entre ambos, ya que ambos son activos y les gusta liderar. Si logran controlar sus egos y el 1 evita mandonear al 11, pueden nutrirse mutuamente y ser muy creativos. El 11, sumamente intuitivo, puede inspirar y orientar al 1, mientras que el 1 puede ayudar a encausar y ayudar a concretar las ideas del 11.

1 con 22: muy buena combinación. Juntos pueden lograr gran éxito ya que son activos. Forman una dupla de mente brillante, capaz de perseguir grandes proyectos y generar muchos cambios en su vida y el entorno. El 22 le enseñara al 1 la importancia de actuar no sólo en beneficio propio sino también en el beneficio de los demás involucrados.

2

2 con 2: se da una comprensión mutual, pero hay demasiada sensibilidad, una gran emotividad que puede producir inestabilidad si no aprenden a trabajar en equipo y desarrollando sentido práctico.

2 con 3: se comprenden bien. El 3 es quien ejerce dominio en la relación: unen espontaneidad y sensibilidad, atraerán muchas amistades.

2 con 4: la sensibilidad del 2 ablanda la rigidez del 4, el 4 le enseña su sentido práctico. Si no se bloquean mutuamente, pueden lograr buena armonía en la relación.

2 con 5: por la gran sensibilidad del 2 y la sensualidad y poder de conexión del 5, se produce un buen encuentro sexual. Se producirá conflicto cuando el 2 quiera atar al 5. Pueden evolucionar juntos si el 5 aprende del sentido de cooperación e interés por las necesidades del prójimo del 2, y el 2 aprende a soltar.

2 con 6: combinación muy favorable. Ambos son sumamente afectivos y sensibles, es ideal para formar una familia, pueden lograr prosperidad y ser una pareja magnética que gozará de reuniones con amigos.

2 con 7: muy buena conexión espiritual, que produce un clima calmo y pacífico. Se darán fricciones cuando el 7 se aísle demasiado en su mundo interior, ya que el 2 necesita demostraciones de afecto y el 7 muchas veces suele ser frío y distante. El 7 debe aprender del sentido de cooperación del 2.

2 con 8: buena afinidad. El 2 se sentirá protegido y respaldado por el 8. Pueden lograr prestigio y éxito material, por la capacidad administrativa del 8 y la diplomacia del 2. El 8 debe evitar someter al 2.

2 con 9: no son demasiado compatibles. El 2 es muy sensible para el 9, necesita demostraciones de afecto y compromiso y el 9 es un idealista que quiere salvar al mundo y no necesita atarse. Si se lo proponen puede funcionar, ya que ambos gustan de ayudar a otros y pueden llegar a comprenderse, pudiendo ser inspiración para otros. Pero permanentemente deberán lidiar con las emociones fluctuantes de ambos.

2 con 11: puede ser de dificultosa, debido a que el 11 muchas veces puede actuar como 2, lo cual produciría inestabilidad; y el 11, que no se ata a nadie, perturbaría la necesidad del 2 de afecto y compromiso. Este es un vínculo kármico, por lo cual tienen que aprender algo de esta relación. Hay algo pendiente de otras vidas entre ambos. Pueden sentir que la relación es un trabajo difícil, donde siempre se está poniendo a prueba su resistencia y eficiencia en las tareas en común o en la convivencia. Deben evitar el mal humor y proponerse hacer tareas juntos.

2 con 22: similar a la relación 2-4, pero el 22 es el número maestro, el más universal y que puede enfocarse a grandes causas que lo lleven a trascender y viajar, lo cual generaría emociones muy difíciles para el 2.

3
3 con 3: combinación divertida, creativa, afortunada y sociable que puede caer en la frivolidad, derrochar dinero y energías. Deben evitar caer en chismeríos que causarán peleas entre ellos y el entorno.

3 con 4: no se entienden demasiado. El 3 es creativo, expansivo y libre de pensamientos. El 4 es rutinario, organizado, ahorrativo y conservador. Son opuestos, pero cada uno debería aprender del otro para evolucionar. El 4 puede ordenar un poco la vida del 3 y el 3 puede contagiarle su optimismo y creatividad.

3 con 5: son similares, sociales y divertidos, dinámicos y decididos. Difícilmente caigan en la rutina, pueden progresar con facilidad. Están destinados al éxito si no malgastan demasiado sus energías.

3 con 6: buena afinidad, se comprenden, ya que ambos disfrutan del confort, de la vida social y afectiva. Buenos anfitriones, gozarán recibiendo amigos. Se dará conflicto cuando el 6 se torne sobreprotector, posesivo o cabeza dura, coartando la necesidad de expansión del 3.

3 con 7: poca afinidad, son opuestos, el 3 es extrovertido y el 7, introvertido. Congenian en que ambos buscan la sabiduría, pero el 7 se toma su tiempo para reflexionar y profundizar en las cosas y el 3 es más impulsivo y autodidacta. Deben aprovechar para nutrirse uno del otro. El 3 puede distender un poco el perfeccionismo y aislamiento del 7. El 7 puede enseñarle a ir un poco más despacio y pensar antes de actuar.

3 con 8: una buena combinación, donde el 8 le procurará confort y respaldo al 3. El 8 es talentoso en los negocios y el 3, creativo y sociable. Pueden lograr grandes cosas si el 8 no se torna muy severo y autoritario con el 3.

3 con 9: afinidad entre ambos, unen idealismo y creatividad, Ambos son populares, sociables e impulsivos, pero deben ser cautos en cómo se manejen en el mundo material porque tienden a despilfarrar dinero. Necesitan desarrollar el sentido práctico.

3 con 11: hay posibilidades de entendimiento si cuidan el nerviosismo del 11 y la impulsividad y dispersión del 3. Serán una dupla carismática, inspirada y visionaria que llevara una vida vertiginosa y cambiante. Deben fijarse metas concretas. Este es un vínculo kármico, por lo cual tienen que aprender algo de esta relación. Hay algo pendiente de otras vidas entre ambos. Pueden sufrir fluctuaciones emocionales. El mayor aprendizaje es aprender a respetarse sus libertades y trabajar el desapego en las relaciones.

3 con 22: se da cierta concordancia, pero el 3 suele perder interés en los proyectos ambiciosos a largo plazo del 22. Sin embargo, pueden disfrutar mucho viajando juntos.

4
4 con 4: muy buena afinidad que los predispone al éxito financiero gracias a sus esfuerzos. Son sumamente trabajadores, conservadores, le darán mucha importancia al aspecto económico. El peligro radica en perderse en el materialismo descuidando otros aspectos de la vida. Se da cierta fricción porque ambos son estructurados y testarudos y deben respetarse sus rutinas.

4 con 5: muy opuestos, son incompatibles. El 5 necesita cambios, libertad e innovación; el 4 necesita rutina, estructura, seguridad. El 5 se aburre con el 4 y al 4 le asusta lo imprevisible del 5. Si se lo proponen, pueden aprender el uno del otro de sus características tan opuestas. El 5 puede enseñarle al 4 a perderle temor al cambio y el 4 puede ordenar un poco la vertiginosa vida del 5.

4 con 6: buena combinación, ya que ambos son serios, responsables y prácticos. Deben encontrar el equilibrio entre el trabajo, las responsabilidades y la diversión. El 6 es el más afectivo y el 4 no es demostrativo. El 6 se ocupará de cuidar y embellecer su entorno, mientras que el 4 establecerá rutinas y se dedicará al trabajo detallista. Ambos son cabeza dura y en ello radicará la causa de cualquier conflicto.

4 con 7: pueden concordar porque tienen objetivos y formas de actuar parecidos. El 4 es metódico y poco efusivo; el 7 es perfeccionista y solitario. Será una dupla poco afectiva y pasional. El 4 puede ayudar al 7 a concretar sus ideas y usar en forma práctica su sabiduría. El 7 puede ayudarle al 4 a elevar su interés sobre el mundo material, hacia el plano mental y espiritual.

4 con 8: ambos son materialistas, tienen intereses similares, pero en la relación afectiva el 8 tiende a anular al 4, por su gran autoridad y esto produce tensiones. Si se ponen de acuerdo el 4 aceptará las ideas amplias y ambiciosas del 8 y trabajará hacia una meta en común ocupándose del trabajo detallista.

4 con 9: son muy distintos, se produce desacuerdo. El 9 es muy idealista para el práctico 4 y el 9 se aburre con el convencionalismo del 4. Este es un vínculo kármico, por lo cual tienen que aprender algo de esta relación. Hay algo pendiente de otras vidas entre ambos. Pueden sentir que la relación es un trabajo difícil, donde siempre se está poniendo a prueba su resistencia y eficiencia en las tareas en común o en la convivencia. Deben evitar el mal humor y proponerse hacer tareas juntos. El 4 le enseñara su sentido práctico y manejo del plano material y el 9 le enseñara su idealismo, coraje, infundiéndole sabiduría y experiencia de vida.

4 con 11: son incompatibles, no se entienden. Lo anti-convencional del 11 chocará con los convencionalismos y formalidades del 4. Si se lo proponen, pueden aprender el uno del otro. El 4 le enseñará a tocar tierra y poner en práctica o plasmar los inventos e inspiraciones del 11. El 11 le enseñará su  intuición y todo lo metafísico.

4 con 22: hay cierta afinidad, pero el 22 no entiende lo convencionalista del 4. El 22 tiene metas más ambiciosas y puede enseñarle de su intuición aplicada al mundo material.

5
5 con 5: muy compatibles, pero también muy cambiantes y ansiosos. Si cuidan su nerviosismo, será una dupla muy sensual, audaz, con una vida a pura adrenalina. Necesitan innovación, viajes y canalizar en actividades su gran caudal de energía para que perdure la relación, ya que a ninguno le gusta ligarse afectivamente por mucho tiempo.

5 con 6: son bastante opuestos. El perfeccionismo y responsabilidad hogareña del 6 contrastan con la libertad y falta de ataduras del 5 provocando desacuerdos. El 6 busca afecto, compromiso y el 5 busca libertad. Si aprenden cada uno un poco del otro será una relación estimulante que les aportará crecimiento.

5 con 7: son opuestos. El 5 se aburre con el 7. Demasiada velocidad y excitación por parte del 5 pueden alejar al 7, que necesita períodos de tranquilidad, introspección y meditación. El 7 puede calmar un poco la ansiedad e inquietud del 5. El 5 le infundirá pasión y experiencia al 7. Si aprovechan a aprender uno del otro se dará una relación que les aportará sabiduría.

5 con 8: no se entienden, pero puede haber concordancia si el 8 no actúa posesivamente. Este es un vínculo kármico, por lo cual tienen que aprender algo de esta relación. Hay algo pendiente de otras vidas entre ambos. Pueden sentir que la relación es un trabajo difícil, donde siempre se está poniendo a prueba su resistencia y eficiencia en las tareas en común o en la convivencia. Deben evitar el mal humor y proponerse hacer tareas juntos. El 5 puede enseñarle de su audacia y adaptación al cambio aflojando las tensiones y miedos del 8. El 8 puede enseñarle el manejo del plano material.

5 con 9: no hay concordancia. El 9 es demasiado idealista para el 5. El 5 no se ata a nada por mucho tiempo, ni siquiera a una causa, por lo cual ve al 9 como fanático. Este es un vínculo kármico, por lo cual tienen que aprender algo de esta relación. Hay algo pendiente de otras vidas entre ambos. Pueden sufrir fluctuaciones emocionales, son impulsivos y rebeldes. El mayor aprendizaje es aprender a respetarse sus libertades.

5 con 11: puede haber concordancia esporádica debido a que lo anti-convencional del 11 puede resultarle atractivo al 5, que adora la innovación. Este es un vínculo kármico, por lo cual tienen que aprender algo de esta relación. Hay algo pendiente de otras vidas entre ambos. Deben actuar con ética, fidelidad y honestidad mutuamente, sino será una relación caótica.
5 con 22: hay concordancia sólo en ciertos aspectos, pueden disfrutar de viajes y compartir sus anhelos de trascendencia. Pero el 5 se aburrirá con los elevados proyectos a largo plazo del 22.

6
6 con 6: puede haber concordancia momentánea pero generalmente se provocan agobio entre ellos. Les gusta el compromiso, la belleza, el confort, son afectivos, pero tanta similitud puede hacerlos caer en la comodidad o sentirse agobiados de cargas familiares y responsabilidades. Les gusta debatir, son obstinados y les cuesta aceptar diferentes puntos de vista y esto será la causa de los conflictos

6 con 7: son diferentes pero la concordancia es posible, pueden complementarse, debido a que el 6 suele apoyar al 7. Este es un vínculo kármico, por lo cual tienen que aprender algo de esta relación. Hay algo pendiente de otras vidas entre ambos. Pueden sentir que la relación es un trabajo difícil, donde siempre se está poniendo a prueba su resistencia y eficiencia en las tareas en común o en la convivencia. Deben evitar el mal humor y proponerse hacer tareas juntos. El 6 se ocupará de lo doméstico, social y artístico y el 7 está inmerso en los mundos de la mente y el pensamiento. El peligro radica en la falta de comunicación entre ambos. Tendrían que decidir desde el principio establecer una cooperación y tomar la decisión de comunicarse. El 7 puede resultarle muy frío y distante al afectuoso 6.

6 con 8: desacuerdo debido a que se produce tensión entre los dos. Pero puede haber concordancia en algunos aspectos. Este es un vínculo kármico, por lo cual tienen que aprender algo de esta relación. Hay algo pendiente de otras vidas entre ambos. Pueden sufrir fluctuaciones emocionales, ambos querrán mandar al otro. El mayor aprendizaje es aprender a respetarse sus libertades y diferencias. El 8, por su habilidad financiera, puede procurarle el confort que el 6 necesita, el 6 se ocupará del cuidado de la familia y de embellecer su hogar.
6 con 9: buena concordancia, el 6 comparte los ideales del 9, por lo cual es posible una relación duradera, si el 6 respeta lo idealista y humanitario del 9. El 9 no se aboca de lleno a su familia, sino que se debe brindar a la comunidad, y esto causa conflictos en su entorno cercano. Pero el 6 también suele comprometerse no solo con su familia sino también con su comunidad.

6 con 11: Puede ser una buena combinación si el 6 apoya la inspiración y anhelo de trascendencia del 11 y acepta que es poco doméstico. El 11 puede aprender del 6 el compromiso y la responsabilidad. Si lo logran, será una dupla muy agradable, magnética y próspera.

6 con 22: buena concordancia porque el 6 -con su sentido de responsabilidad- no se desentiende de las necesidades del 22.

7
7 con 7: ambos poseen mucha vida interior, profundidad de pensamiento. Deben proponerse conectarse más con la pareja, bajar a tierra. Este es un vínculo kármico, por lo cual tienen que aprender algo de esta relación. Hay algo pendiente de otras vidas entre ambos. Pueden sufrir fluctuaciones emocionales, pero que tienen muchas probabilidades de trasmutar. El mayor aprendizaje es aprender a respetarse sus libertades y respetarse sus momentos de silencio y soledad.

7 con 8: no se entienden en absoluto, lo cual genera conflicto. El 8 es dominante y el 7 se aísla en el mundo de las ideas o lo espiritual. El 7 puede enseñarle al 8 a relajarse y encontrar el equilibrio entro lo material y espiritual. El 8 puede enseñarle al 7 el manejo del dinero, lo cual puede resultar en una combinación muy efectiva donde unan intuición y sentido práctico.

7 con 9: en lo afectivo, se da una frágil concordancia. Este es un vínculo kármico, por lo cual tienen que aprender algo de esta relación. Hay algo pendiente de otras vidas entre ambos. Deben actuar con ética, fidelidad y honestidad mutuamente, sino será una relación caótica. El 7 no comprenderá la impulsividad del 9, pero simpatizará con sus altos ideales. Se da una buena afinidad espiritual, porque persiguen metas elevadas, para ninguno la vida de pareja es prioritaria.

7 con 11 y 22: el 7 tiene afinidad con estos dos números maestros. Con el 11, puede embarcarse en proyectos humanitarios, prestando servicio. Con el 22 puede formar una dupla trascendente que inspire a otros. En lo afectivo, pueden llevarse bien, si no se coartan sus proyectos personales, ya que son números que no tienen la necesidad de estar en pareja y si la forman o deben interponerse en sus metas.

8
8 con 8: no hay armonía, porque se da una lucha de poder, ambos quieren mandar y dominar al otro. Pueden caer en enfrentamientos violetos. Este es un vínculo kármico, por lo cual tienen que aprender algo de esta relación. Hay algo pendiente de otras vidas entre ambos. Deben actuar con ética, fidelidad y honestidad mutuamente si no es así será una relación caótica y agresiva. Deben precaverse del excesivo materialismo y obsesionarse con cosas que no les sirven.

8 con 9: poca afinidad. El 8, que le da mucha importancia al dinero y el prestigio, no comprende el desapego e idealismo del 9. Si se enfocan en aprender de sus diferencias, pueden ser una dupla muy próspera. El 9 sabe de las necesidades de los otros y el 8 sabe cómo cubrirles esas necesidades. Se generará conflicto cuando el 8 quiera dominar al 9. Son dos números fuertes que fácilmente tienden a confrontarse.

8 con 11 y 22: el 8 se relaciona bien con los dos números maestros, los respeta y admira por su capacidad de trascender y puede ayudarlos en los aspectos materiales. Con el número 11 tienen un vínculo kármico, por lo cual tienen que aprender algo de esta relación. Hay algo pendiente de otras vidas entre ambos. Deben ser tolerantes con el otro, ejercer su autoridad, poner límites, pero de buena manera y escuchando las necesidades y puntos de vista del otro.

9
9 con 9: se produce demasiada inquietud y altibajos emocionales entre ellos. No es una buena combinación de pareja, son desapegados y se brindan mayormente a los de afuera, dificultando la posibilidad de encuentros y convivencia.

9 con 11: muy buena concordancia porque tienen objetivos y metas similares. El 9 debe controlar sus altibajos emocionales y el 11, su nerviosismo.

9 con 22: muy buena concordancia. Se incentivan mutuamente en proyectos que benefician a otros. El 22 puede enseñarle del sentido práctico por su mentalidad constructiva.

Fuente: Entremujeres