Muchas amas de casa nos hemos enfrentado a esta situación de meter accidentalmente ropa roja, negra o de color en la lavadora junto con la blanca. ¡Horror! La ropa sale veteada, lo que altera su aspecto. Pero no te desesperes si a ti también te ha pasado. No significa que debas tirarla. Hoy te contamos algunos consejos que te pueden ser útil:
Cómo devolver la blancura a las prendas que se han manchado después de lavarlas.
La regla más importante para la ropa dañada es blanquearla inmediatamente mientras aún está húmeda. Las manchas suelen ser visibles inmediatamente después de sacar la prenda del tambor. Inspecciona siempre la ropa después de lavarla. Cualquier mancha persistente es más difícil de tratar que una mancha reciente.
También te daré algunos consejos generales que te ayudarán a evitar esta situación en el futuro.
También te daré algunos consejos generales que te ayudarán a evitar esta situación en el futuro.
Blanqueador
Si tu ropa ha pasado de ser blanca como la nieve a rosa o gris, tienes que actuar rápido. Cuanto más esperes para blanquearla, menos posibilidades tendrás de recuperar su color original. Lo mejor es que la prenda esté mojada justo después de lavarla y aún no se haya secado. Pero eso no significa que no debas intentar reanimar una prenda estropeada pasado un tiempo. Para obtener los mejores resultados, sigue los siguientes pasos:
- Separa la ropa que ha tenido tiempo de mancharse del resto de las prendas blancas.
- Cárgalas de nuevo en la lavadora, añada el detergente en polvo o de otro tipo que estés utilizando y añade un poco de lejía sin cloro. Ponte guantes y sigue las instrucciones del envase. Selecciona un programa con la máxima temperatura del agua y velocidad de centrifugado. Puedes añadir vinagre blanco destilado en lugar de lejía.
- Si el color no vuelve al final del lavado, repite el paso 2.
- Si no funciona, sumerge la ropa teñida en una solución de lejía y agua fría durante ocho horas.
- ¿Sigue sin recuperar el color? Repite el paso 3 y vuelve a lavar en la lavadora.
- No las pongas en la secadora hasta que hayan recuperado su blancura original.
Por cierto, antes de poner en remojo las prendas manchadas, mira sus etiquetas para asegurarte de que se les puede aplicar este procedimiento. En cuanto a la lejía, las lejías con oxígeno y sin cloro son más suaves y seguras que las que contienen cloro. Sin embargo, utilizarlos con frecuencia también podría dañar tu ropa.
Productos especiales
Los fabricantes de muchos tipos de detergentes y jabones en polvo se han dado cuenta hace tiempo de que el problema de la coloración accidental de la ropa durante el lavado no es infrecuente, por lo que han lanzado al mercado una gama de detergentes especiales. Por ejemplo, "Vanish". Este quitamanchas está diseñado para devolver la blancura al tejido. Las opiniones al respecto varían, pero todo es individual y depende de la rapidez y competencia con que se haya empezado a responder a las manchas.
Métodos populares
Si por alguna razón no confías en los quitamanchas y blanqueadores modernos, siempre puedes recurrir a los métodos de la “abuela”.
1. Amoniaco o peróxido de hidrógeno
Esta es una de las formas más populares de solucionar el problema. Pon la ropa recién teñida en un recipiente o cacerola metálico de 4 litros. Vierte agua en el cazo y diluye 2 cucharadas de peróxido de hidrógeno o 1 cucharadita de amoniaco. Lleva el recipiente a ebullición y “cuece a fuego lento” en esta solución durante una hora. Durante este tiempo, el tinte sobrante debería desprenderse del tejido.
2. Ácido cítrico + sal + almidón
Otro método probado para restaurar los tejidos blancos es utilizar sal, almidón y ácido cítrico. Empieza por volver a lavar las prendas de color a la máxima temperatura o hirviéndolas en la olla. A continuación, prepara una mezcla de los tres ingredientes, tomando una cucharada de cada uno, y añade jabón de lavandería rallado, en algunos países le llaman “jabón panela”. Diluye la mezcla resultante con un poco de agua hasta obtener una consistencia espesa. Coloca la ropa al revés y frota las manchas con el líquido preparado. Dejar en remojo durante 12 horas, aclara y vuelve a lavar. Por cierto, es mejor no sobrepasar las dosis especificadas de ingredientes, para no estropear inadvertidamente la ropa o la lencería de forma permanente.
Recomendaciones generales para el futuro
Para evitar que la ropa se estropee, la próxima vez lávala por colores. Si no tienes mucha ropa, ten en cuenta lo siguiente:
- La ropa nueva se desprende más fácilmente, así que lávala por separado. No sólo la ropa blanca puede mancharse, sino también la de color.
- Lava por separado la ropa blanca y la de color. Aunque creas que tus prendas de color son viejas y desteñidas, es conveniente que evites hacer ese experimento, sobre todo con las prendas de algodón de alta temperatura.
- Incluso, una pequeña incrustación de color podría desteñir. Así, un pequeño cuello azul podría hacer que algunas prendas de color claro se destiñeran.
- Las altas temperaturas favorecen la pelusa. Si lavar la ropa en agua fría no es una opción, da un repaso a fondo.
Recuerda estos consejos y no tendrás que volver a blanquear con urgencia la ropa teñida.
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