Tal vez...
   

Tal vez...


Tal vez no voy a envejecer muy rápido, pero lucharé para que el día haya valido la pena…

Tal vez sufra innumerables desilusiones en el transcurso de mi vida, pero haré que ellas pierdan importancia delante de los gestos de amor que encontré…

Tal vez no tenga la fuerza para realizar todas mis ideas, pero jamás me consideraré un derrotado…

Tal vez en algún instante sufra una terrible caída, pero no me quedaré mucho tiempo mirando hacia el suelo…

Tal vez un día el sol deje de brillar, pero entonces iré a bañarme en la lluvia…

Tal vez un día sufra alguna injusticia, pero jamás asumiré el papel de víctima…

Tal vez tenga que enfrentarme con algunos enemigos, pero tendré la humildad para aceptar las manos que se extendieron hacia mí…

Tal vez en una de esas noches frías derrame muchas lágrimas, pero jamás tendré vergüenza por ese gesto…

Tal vez sea engañado muchas veces, pero no dejaré de creer que en algún lugar alguien merece mi confianza…

Tal vez con el tiempo reconozca que cometí muchos errores, pero no desistiré de seguir recorriendo mi camino…

Tal vez con el transcurrir de los años pierda grandes amigos, pero aprenderé de aquellos que son mis verdaderos amigos, jamás estarán perdidos…

Tal vez algunas personas me deseen el mal, pero continuaré plantando las semillas de fraternidad por donde pase…

Tal vez me quede triste al percibir que no consigo seguir el ritmo de la música, pero entonces haré que la música siga el compás de mis pasos…

Tal vez nunca consiga ver un arcoíris, pero aprenderé a diseñar uno, aunque sea dentro de mi corazón…

Tal vez hoy me sienta débil, pero mañana recomenzaré, aunque sea de manera diferente…

Tal vez nunca aprenda las lecciones necesarias, pero tendré en la conciencia que las verdaderas enseñanzas Dios ya las ha dejado grabadas en mi interior…

Tal vez me deprima por no saber la letra de aquella canción, pero estaré feliz con las otras capacidades que sí poseo…


Tal vez no tenga motivos para grandes conmemoraciones, pero no dejaré de alegrarme con las grandes conquistas…

Tal vez la voluntad de abandonar todo se torne mi compañera, pero en vez de huir, correré detrás de lo que deseo…

Tal vez no sea exactamente quien me gustaría ser, pero pasaré a admirar a quien soy…

Porque al final sabré que, asimismo con incontables dudas, soy capaz de construir una vida mejor; y si aún no me convencí de esto, es porque creo en el dicho: “todavía no llegó el fin”…

Por que finalmente no habrá ningún “tal vez”, pero sí la certeza  de que mi vida  valió la pena y yo hice lo mejor que podía…




Por Aristóteles Onassis