Historia de las Mascarillas
Cleopatra, fue una precursorade las mascarillas faciales. Las preparaba con barro del Nilo y conseguían una buena oxigenación celular y un espectacular cutis luminoso.
Las propiedades de este tipo de mascarillas han perdurado hasta nuestros días. No es de extrañar porque las arcillas naturales que usaba esta reina, y que hoy se pueden adquirirse en las tiendas naturistas, posean un alto poder purificante para cutis grasos y mixtos. Los tratamientos con barro son económicos, fáciles de preparar e históricamente efectivos.
Actúan como una crema intensiva que consiguen resultados inmediatos. No se debe aplicar en los ojos, ni en los labios
Lo primero que debes de hacer al seleccionar una mascarilla es identificar las necesidades de tu piel. Las mascarillas deben de aplicarse con movimientos rotativos siguiendo la dirección de los músculos de la cara y siempre hacia arriba.
Para obtener el máximo resultado de las mascarillas, debes relajarte mientras tengas la mascarilla puesta. Escucha tu música favorita, cierra los ojos y olvídate del mundo. Deja que tu piel absorba los maravillosos ingredientes
Las siguientes mascarillas de las "abuelitas" son apropiadas para todo tipo de piel, pero algunas benefician a unos tipos mas que a otros. Recuerda que antes de aplicarte una mascarilla tu piel debe de estar limpia. Las mascarillas usualmente se deben de dejar en la cara un promedio entre 10 y 15 minutos, después debes de quitártela con agua preferiblemente a temperatura normal.
Si es que la consistencia de la mezcla de la pulpa de las frutas no es suficientemente cohesiva para aplicarla sobre la cara, agreguele una cucharadita de harina de trigo o de avena.