Las claves de una pareja feliz
   

Las claves de una pareja feliz

CONFIAR cuando realmente se ama a alguien, lo único que se desea y se busca es la felicidad de ambos, no sólo la personal. Si nuestra pareja es feliz hablando o compartiendo parte de su tiempo con otras personas, nosotros también seremos felices. Es la desconfianza en nosotros mismo la que nos lleva a tener celos. Si realmente confiamos en nosotros mismos y sabemos que hay amor y respeto por ambas partes, no tendremos celos ni miedo a la traición por parte de nuestra pareja.

VIVIR EL PRESENTE si nos encontramos ante una relación sana, el miedo no debe formar parte de ella, porque el temor es un gran destructor de la pareja. Cuando una de las dos partes tiene miedo, es porque le asusta el futuro, lo que pueda pasar: “¿Y si se cansa de mi?”, ¿Y si se va con otra persona?”, “Si llegamos a ser felices, seguro que algo malo sucede y perdemos todo lo que habíamos construido” Y si…. Vivir el presente y mimarse cada día a uno mismo y al otro nos ayudará a no adelantarnos a un futuro irreal, que no existe, ya que es únicamente una creación de nuestro temor.

LIBERTAD para que podamos hablar de un amor verdadero, éste tiene que estar completamente alejado del control y del egoísmo. Alejado del control porque el amor es libertad, y alejado del egoísmo, porque debemos pensar en la felicidad de la otra persona, no sólo en la nuestra.

COMUNICACIÓN en una relación de pareja pueden surgir conflictos o problemas pero cuando hay amor, los errores o malentendidos sirven para seguir adelante, para aprender a crecer juntos, en definitiva para buscar una mejor adaptación por ambas partes que permita a la pareja seguir creciendo. Lo bueno es que de toda crisis se saquen conclusiones para aprender, nunca para buscar culpables.

ADAPTACIÓN las parejas y cada uno de sus miembros experimentan cambios constantemente, y para llegar a buen puerto juntos, es necesario ser capaces de asimilar estos cambios y adaptarse a ellos de la mejor manera posible. Lógicamente la relación no es igual a los 3 meses a los 5 años o a los 25 años.

por Josefina Huerta