Leía hace un momento un fragmento que compartió Yehuda Berg en el que dice: "Dejar ir a las personas negativas no significa que las odias. Sólo quiere decir que te amas a ti mismo. La vida es muy corta para gastarla combatiendo la energía negativa de otras personas. Date a ti mismo permiso para alejarte inmediatamente de cualquiera que te esté lastimando" y me inspiré para escribir esta reflexión ya que es un tema en el que creo mucho y con el que me ha tocado convivir en el último año.
A veces no lo aprendes hasta que lo vives. Podemos querer mucho a alguien y eso no nos deja ver que esa persona es nociva para nosotros. Hay personas que nos contagian de malestar o negativismo o que incluso nos drenan la energía y hay que estar alertas para alejarnos de ellos por más que los queramos; tenemos que entender que debemos primero querernos más a nosotros mismos y respetarnos.
Por supuesto, siempre es bueno hablar con esas personas antes de tomar cualquier decisión, intentar que vean lo dañinas que son para ellos mismos y para los demás con esas actitudes, pero si no quieren entender, no queda más que abrirse. Hay gente que ya es así en esencia y no los vamos a poder cambiar, y cada quién sabrá su capacidad de tolerancia, pero no te hace una mejor persona tener que aguantar en tu vida a una persona que te hace mal.
Tampoco quiere decir que te vas a pelear, solo se trata de poner una sana distancia.
Ahora, si tú eres una de esas personas negativas y no quieres serlo, entonces trabaja duro en ello. Momentos malos todos pasamos y es verdad que no podemos estar siempre positivos y viendo todo en rosa, pero una cosa es eso y otra es afectar a la gente con la visión de un mundo fatalista, críticas destructivas o malas vibras.
OJO: Para ser personas positivas hay que enfocarse en el agradecimiento de lo que somos y lo que tenemos, apreciar cada día, quejarnos menos, despedirnos del drama, trabajar en combatir los pensamientos negativos y rodearnos de gente positiva que crea en nosotros, que nos impulse y nos eche para adelante. Por supuesto, también es importante no caer en el extremo del superpositivismo que eso tampoco ni es bueno ni es real.
Finalmente, cuando empiezas a alejarte de la gente tóxica te sientes mejor, te va mejor y hasta duermes mejor; además de que aparecen personas con más luz y positivismo en tu vida. ¡Empieza el cambio!