Otra mirada a la menopausia y a la andropausia
   

Otra mirada a la menopausia y a la andropausia


Giorgio Mambretti y Jean Séraphin: “La andropausia y la menopausia representan un cambio de estado en el sentido de que el organismo de los hombres disminuyen las hormonas masculinas y en las mujeres las femeninas, mientras que para ambos aumentan relativamente las cantidades de hormonas del sexo opuesto. (…) maravillosa estratagema puesta en práctica por la naturaleza para poder vivir en el espacio de tiempo de una vida también las experiencias del sexo opuesto.”

Los síntomas más frecuentes que indican que la mujer no ha asumido ni aceptado esa transición en su vida son la ansiedad, la irritabilidad, la falta de energía y otros, quizás más importantes de carácter somático como los “sofocos”, las “hemorragias”, la descalcificación de los huesos y los tumores en el útero…

Lo que se cree se crea, y las creencias rígidas sobre la menopausia provocan predicciones que luego se cumplen a rajatabla. Es de suma importancia ser conscientes del modo en que vivieron las mujeres del árbol genealógico este  periodo y procurar desmontar todos los falsos mitos que nos hayan podido transmitir generación tras generación. Lo mismo sucede con la sociedad y la cultura que castiga la falta de juventud, como si de falta de belleza se tratara.

Por tanto vamos a creer siempre en lo que nos ayude a vivir satisfechos, también cuando la mujer llegue al periodo de la menopausia.

Proponemos reflexionar sobre estos cinco puntos:

- Menopausia sólo significa que cesan las reglas. El término viene del griego mens, que significa “mensualmente”, y pausi, que significa “cese”, es por tanto el cese permanente de la menstruación, ¡nada más!.

- Una mujer es mujer desde que nace hasta que muere. Las reglas no definen a la mujer, de lo contrario, sería como identificarla sólo con la función reproductiva, y una mujer es mucho más que eso.

- La reproducción es creación. Pero la creatividad tiene infinitas formas, no sólo la de traer hijos al mundo. La mujer que ha satisfecho su deseo de tener hijos, lo más probable, es que no tenga que padecer un tumor en la matriz simbolizando un embarazo. Cuando cesan las reglas, la mujer debería de dedicar tiempo a una labor creativa, mejor si es en pareja.

- Las relaciones sexuales cuando cesan las reglas pueden ser tan satisfactorias o más que antes. Las posibles molestias se pueden transformar en algo satisfactorio, buscando maneras creativas de dar y recibir placer. Por ejemplo, si existe algo de sequedad vaginal se puede solucionar con lubricantes íntimos especiales de los que se venden en un sex shop. En el sexo está casi todo por inventar, a cualquier edad. Esta etapa debería vivirse con actitud positiva, considerándola como una liberación, como una posibilidad que la vida le da de disfrutar de su sexualidad sin riesgo y de vivir una segunda juventud.

- El ego corporal es nuestro territorio más auténtico. Hay que amarlo incondicionalmente y esto significa cuidarlo, respetarlo y satisfacerlo en cualquier etapa de nuestra vida. En él se proyectan y fructifican todas nuestras falsas creencias, deshagámonos de ellas antes de que cobren fuerza.

Fuente: Plano sin fin