Si tienes creencias nunca sabrás la verdad. Si quieres saber de verdad, no creas. Con esto no quiero decir que “no creas”, porque “no creer” es otra clase de creencia. No creas, pero experimenta. Experimenta por ti mismo, y si entonces puedes ver, si entonces puedes sentir algo, solamente entonces créelo. Pero entonces ya no es creencia, entonces es confianza. Esta es la diferencia entre creencia y confianza: la confianza procede de la experiencia; la creencia es simplemente un prejuicio sin experiencia alguna que lo justifique.
No creas algo porque lo digan la escrituras, y no creas porque lo dice la gente respetable, porque quizás hablen así porque al hacerlo se vuelven respetables. No creas porque lo dicen los curas, porque los curas están haciendo una especie de negocio. Tienen que decir eso; son vendedores. Están vendiendo un producto invisible, que no puedes ver pero en el que has de creer.
Experimenta, entra en la experiencia existencial de todo ello. Conviértete en un laboratorio – tu propio laboratorio. Y al no ser que provenga de tu propia experiencia, no lo creas, y entonces sólo entonces puedes comenzar a confiar. La verdad “que crees” es una mentira. La verdad experimentada es un fenómeno totalmente diferente. Esta es la aproximación de la mente científica.
Osho