Júpiter retrógrado 2014 – 2015
   

Júpiter retrógrado 2014 – 2015


Hoy tenemos novedades en la bóveda celeste, queridos lunáticos. Júpiter, el planeta de la abundancia, la expansión y el entendimiento inicia su fase retrógrada.

Ya casi hemos vivido la primera mitad del ciclo de Júpiter en Leo, sin embargo, el ánimo es mucho más positivo para los meses que nos quedan hasta agosto de 2015 ya que Júpiter, ahora, podrá actuar sin las limitaciones de Saturno. Digamos que Saturno en Escorpio ha estado frenando a Júpiter, pero que en 2015, por fin le dará vía libre para actuar.

Sin embargo, no podremos olvidar que esta fase retro de Júpiter que se inicia hoy durará hasta el 8 de Abril. ¿Significa esto que se va a bloquear nuestra buena suerte? Pues no, lo que implica es que vamos a manejar la energía jupiteriana de una manera diferente.

En lugar de darnos a la celebración loca y el boato, tenderemos a buscar la sabiduría interior. Ya sabéis que en general una fase retrógrada nos lleva a revisar, repasar y perfeccionar, y tratándose de Júpiter en Leo estaremos replanteándonos cuál es nuestra filosofía personal y si nos preocupamos por alimentar el espíritu de nuestro niño interior. Se trata de una gran oportunidad para encontrarnos con nosotros mismos y conectar con nuestra sabiduría interior.

¿No va a haber momentos especiales con Júpiter retrógrado? Sí, los va a haber, y golpes de suerte, pero lo más seguro es que estén relacionadas con trenes que dejaste marchar en el pasado y que ahora vuelven para darte esa segunda oportunidad que pensaste que nunca llegaría. También puede ser que una persona que hace tiempo que no ves, te llame con noticias estupendas.

Y bueno, parece que estas Navidades seremos más capaces de controlar la orgía consumista ya que no estaremos tan dados al gasto incontrolado (Venus ingresará en Capricornio el miércoles para apoyar la interiorización que propone Júpiter)


El caso es que las fechas tendrán un ligero dèja vu al año pasado… Júpiter retro + Venus en Capricornio + tensión cardinal… pero no os dejéis engañar. Han pasado 365 días y las cosas no están para nada igual. ¡Esperad y me contáis! Pero respirad hondo eso sí… porque no serán unas Navidades tranquilitas.