Nuestra forma de vida actual no permite que lleguemos a gozar del amor sublime y pleno y de esta manera mal utilizamos ciertas palabras en nuestra relación, como lo son: amar y querer.
Amar y querer son sentimientos distintos y muy confusos de distinguir uno del otro. En este artículo nos basaremos en el discernimiento espiritual, revelando el significado de cada uno de ellos.
Quien realmente AMA…
- Sabe que el amor no lo va a conseguir con una primera mirada. El amor a primera vista es una oportunidad muy esporádica entre personas que se encuentran sintonizadas espiritualmente. Ese escalofrío causado por las primeras miradas es el choque espiritual de esta sintonía. La persona recién vista es una personalidad adecuada para convivir, sin embargo, el amor verdadero se produce solo con la química producida a partir de este encuentro.
- Da su amor sin recibir nada a cambio.Para que demos cualquier cosa material necesitamos "tenerla". Pero… ¿Cómo dar un sentimiento? para eso es necesario "Ser", porque así estarán incorporados como virtud de espíritu y no en un bolsillo que un día podamos vaciar.
Tenemos entonces que "Ser amor", así, nunca sentiremos falta de lo que se donó. Lo que se "es" no se pierde, se transmite, causando alivio y alegría a quien da y saciedad a quien recibe.
-Dá todo sin decir nada y no piensa en lo que hará por ti. La persona que necesita tener reconocimiento siempre ostenta para demostrar que ama. El amor no quiere honras ni mucho menos medallas por sus hechos.
...Y jamás piensa en recibir.
¿Recibir qué? El amor no es inversión que se pueda hacer en una persona, rescatando cuando uno quiera lo que fue transmitido al ocurrir las dificultades
- Ve el sexo como complemento del amor. El sexo debe ser la expresión máxima carnal de ese sentimiento, y hecho solamente cuando ese amor no pueda más contenerse en su espíritu, transbordando naturalmente a través del mensajero palpable llamado cuerpo.
- Se ama así mismo, sólo ama quien es amor. Cómo se podrá amar a alguien si no somos primero portadores y transmisores de ese sentimiento? Es indiscutible que antes debemos asimilar la naturaleza del amor, que muchas veces quedará impedida de mostrarse tras traumas, complejos, desilusiones u otros tropiezos de la vida.
- Ama su pareja sin criticarlo. Quien ama verdaderamente comprende los errores de su pareja y no les da importancia. Antes, observa lo que realmente tiene valor: la esencia de la personalidad de su pareja.
- Venció su miedo de decir: "Te Amo!". Amar no se debería decir, más bien sentirlo, pero muchas veces es necesario hacerlo, debido a nuestra falta de sensibilidad espiritualidad.
Optamos, entonces, por la ley del menor esfuerzo que es, la palabra. Esta es muy usada de forma engañosa, trayendo sufrimientos innecesarios. Esto no ocurriría si utilizásemos los "radares" sentimentales, abandonados en el fondo de nuestro espíritu.
No obstante, esporádicamente, cuando la llama de su amor no quepa dentro de sí, no esconda esa emoción de su pareja, pues ella sentirá que está diciendo la verdad. Dígame si no es cierto que muchas veces, no le decimos a la persona amada un "Te amo" por alguna de las siguientes razones:-
- Ella no dará valor a lo que yo diga;
- Ella pensará: ahora que ya conquisté, haré lo que quiero;
- Ella va notar que es demasiado serio y pensará que quiero atarla, y otras creencias del tipo.
Si usted ya piensa eso de su pareja, es un buen indicio que algo no está bien. Es verdad que no debemos tirar una buena semilla en terreno infecundo. En caso que no le sea posible usar el "radar" sentimental para saber cual es el tipo de sentimiento que el prójimo tiene por usted, use las palabras. La inseguridad puede realmente alejar aún más a su pareja.
Hoy en día, se encuentra muchas personas que tienen un amor verdadero por su pareja, pero en el momento de decírselo, tartamudean y dicen que lo(a) quieren, por razones ya comentadas. Evite confundir su mente y la de su pareja. Palabra dicha es semilla plantada en el corazón, esto cuando hay asimilación. Transmita sus verdaderos sentimientos, esos que le brotan de su corazón y no permita que su mente intervenga para enviar un mensaje erróneo de sus sentimientos a su pareja.
- Ama en libertad y no asfixia. Tal vez la siguiente analogía lo explique mejor.
"A quien le gustan las palomas, las guarda en una jaula para poder alimentarlas. Aún así, un día, una de ellas podrá huir y no volver jamás.
Quien ama las palomas, las alimenta en libertad de sus manos, pues todos los días ambos están en la plazuela para verse".
Es interesante ver esa analogía por el lado racional. El lado práctico de la mente, indica que tendremos la presencia de un pájaro si lo enjaulamos, pero el discernimiento espiritual sabe que sólo se ata por afinidades, siendo la forma más bella de estar junto al pájaro. El ser humano también responde similarmente a las dos formas de tratamiento. Cómo es bueno saber que todos están siendo regidos por la misma fuerza divina; ir contra ella es estar a favor de nuestro atraso.
Para encerrar, verificamos que el amor es la unión de varios sentimientos buenos como la comprensión, el desprendimiento, la paciencia, la humildad, la incorrupción, la confianza, la sabiduría y la felicidad. A cada momento, cuando uno de estos predicados crezca en su corazón, el amor se hará más presente en sus actitudes.
La Biblia nos dice en 1 Corintios 13, 1-7:
"Aunque hablara todas las lenguas de los hombre y de los ángeles, si me falta el amor sería como bronce que resuena o campana que retiñe. Aunque tuviera el don de profecía y descubriera todos los misterios - el saber más elevado -, aunque tuviera tanta fe como para trasladar montes, si me falta el amor nada soy.
Aunque repartiera todo lo que poseo e incluso sacrificara mi cuerpo, pero para recibir alabanzas y
sin tener el amor, de nada me sirve.
El amor es paciente y muestra comprensión. El amor no tiene celos, no aparenta ni se infla. No actúa con bajeza ni busca su propio interés, no se deja llevar por la ira y olvida lo malo. No se alegra de lo injusto, sino que se goza en la verdad. Perdura a pesar de todo, lo cree todo, lo espera todo y lo soporta todo."
Quien QUIERE …
- Aquel que controla las acciones de su pareja y en muchos casos hasta los pensamientos. Donde hay control es porque existe desconfianza. El amor es confianza y es un sentimiento que espera pacientemente su hora. Retire la desconfianza de su relación, ya que es una poderosa arma que separa hasta los espíritus afines.
- Quien exige amor, sin embargo no es capaz de darlo. El amor no se exige, se aguarda. Tenemos ahí al "mendigo" sentimental, que está vacío de buenos sentimientos y desea llenarse del amor de los otros.
- El que un día puede desear el mal a su pareja. Uno de los peores sentimientos escondidos en el fondo del querer es la venganza, quién es comandada por el gran jefe del mal: el odio, el opuesto al amor.
El odio y el amor son dos fuerzas antagónicas y poderosas, como el Yin y el Yang.
Hay un pasaje en la biblia donde nos dice: "Que no sea la misma mano con la que acaricias, la misma con la que golpeas". El amor no maltrata porque no hay tiempo ni espacio para el odio.
Recuerde siempre estas frases:
"Si quieres ser feliz por un día, véngate; si quieres ser feliz hasta la eternidad, perdona".
Querer es sinónimo de inseguridad, inmadurez, celos, deseo de propiedad, vibración negativa. Con la convivencia se adquieren sus atributos como un virus, como también son asimilados los atributos benéficos de aquel con convive con el amor.