Prosperidad
   

Prosperidad

¿Alguna vez se preguntó por qué algunas personas tienen suerte en la vida y otras, no? En la realidad cotidiana, ciertos individuos avanzan en su vida profesional alcanzando puestos de renombre y éxito, mientras que otros, quizá con más aptitudes que los primeros, no tienen igual facilidad para alcanzar lo mismo.

Esto parece una injusticia, pero realmente no lo es. La fatalidad no existe ni la suerte es un evento casual y fortuito.

Si deseas iniciarte en el camino hacia la prosperidad, el primer concepto que debes asimilar quizá sea el más difícil de todos, es el que sigue:

En el Universo, existe una sola Fuente; todo lo que tenemos proviene de ella. La Fuente es infinita, abundante, permanente e incondicional, y te provee absolutamente de todo lo que anheles y necesites. Esa Fuente es Dios

¿Cómo son tus pensamientos?

"Aquello en lo que uno piensa, crece". Cualquier idea a lo que des acceso en tu mente, se magnifica en tu vida. El objeto de tu pensamiento puede ser bueno o malo; la ley funciona y la condición crece. Cualquier asunto que se mantenga fuera de tu mente, suele reducirse en tu vida, pues lo que no se usa, se atrofia. Así que fuera cualquier pensamiento de escasez o de carencias.

Mientras más pienses en las carencias, los malos tiempos, etc., peor andarán tus asuntos; y mientras más pienses en la prosperidad, la abundancia y el éxito, darás a tu vida una proporción mayor de esos bienes.

Mientras más pienses en tus tristezas o en las injusticias que haz sufrido, más pruebas de este tipo seguirás recibiendo; y mientras más pienses en la buena suerte que haz tenido, más buena suerte recibirás. "AQUELLO EN LO QUE SE PIENSA, SE MANIFIESTA"

La verdad es que cada uno de nosotros es responsable por la calidad de su vida. Si no estás satisfecho hoy con tu realidad, entonces tienes que cambiarla. En el poder de elegir radica nuestro verdadero poder. Es lo que llamamos "libre albedrío". El libre albedrío es la capacidad que cada uno de nosotros tiene de elegir lo que quiere creer.

Tú puedes elegir tener una vida feliz o una vida miserable. Cualquiera sea tu elección implicará un compromiso de tu parte y ese compromiso es el de cuidar tus pensamientos.

Desde hoy, cada vez que tu mente te recuerde tu problema actual, repite con entusiasmo la siguiente afirmación:

"Renuncio a la creencia que me ha generado esta limitación. Renuncio a cualquier pensamiento, idea o recuerdo que me lleva a aceptar esta situación. A partir de hoy elijo crecer, progresar y prosperar en todas las áreas de mi vida. Hoy elijo ser feliz y vivir en abundancia. Así es"

Recomendamos ver el video de Louise Hay, "RECIBIENDO PROSPERIDAD en la parte inferior de la página".

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Fuente: Youtube